Didácticos, divertidos y dinámicos: Graffitis en 3D


¿Un cocodrilo nadando en medio de la calle? ¿Un hombre intentando pescar un tiburón salvaje? ¿Un sapo grande en una ciudad? ¿Batman y Robin escapándose de un edificio que se está incendiando? ¡Cuidado! En la vía pública las cosas pueden no ser como parecen.


Los efectos especiales de estas imagenes corresponden a graffitis tridimensionales. El 3D, como forma de visualizacion, comienza a configurar un nuevo escenario en el que se invita a la transportacion del transeunte hacia diversas posibilidades y entornos recreados y ficticios.
Artistas internacionales como Julian Beevers o Eduardo Relero han reconfigurado la tecnica, aplicandola a dibujos sobre pavimentos y veredas. De esta forma, la convirtieron en verdaderas obras de arte callejero. Julian Beever, de 55 años, es un artista britanico que se dedica a dibujar con tiza. Ha creado dibujos de tiza en 3D en el pavimento utilizando un mëtodo llamado anamorfosis: uso particular de las leyes de la perspectiva en la pintura donde las formas son representaciones distorsionadas de la realidad.
De Rosario al mundo

         Eduardo Relero, nacido en Rosario, es un artista que ha recorrido el mundo con sus obras, creadas para que el publico interactue con ellas. Desde Nueva York a Tokio, pasando por Mexico y Roma, Relero se encargö de dejar una marca propia en cada lugar que visitö. Cursö la carrera de Arquitectura, complementandola con las de Filosofia y Bellas Artes. Para ël, dibujar fue, y sigue siendo algo instintivo. Incluso hizo uso de la clandestinidad de la noche para manchar paredes. Aün mantiene su gran pasion, y realiza los bocetos de sus obras en un cuaderno verde que lo acompaña a todos lados.





Una vez graduado, su interës por el arte urbano continuo, y por el año 1990 se mudö a la ciudad de Roma. Y ya en 1996 decidiö trasladarse a vivir en España, donde reside hasta la actualidad. Comenzö entonces a pintar formatos tradicionales al öleo, esculturas, murales, y de nuevo surgiö la posibilidad de desarrollar la pintura en la calle a travës de las obras anamörficas. Estos experimentos en 3D fueron tan valorados gracias a sus estudios de arquitectura y sus conocimientos sobre geometrïa. "Trato de dar a estas obras un sentido narrativo y que no sean simplemente la expresión de un efecto tridimensional. Intento expresar ideas que tenga sentido mostrar al püblico de la calle, asï como sätiras del mundo actual de forma metaforica. La mayor parte de mis trabajos ilustran una condicion del existir o una situacion social" cuenta.



Por lo general, este tipo de arte callejero es realizado con pinturas y/o tizas, lo cual provoca que algunos no lleguen a considerarlo como una forma de graffiti. Lo cierto es que son intervenciones urbanas y tienen un gran impacto visual ya que hace detener la caminata de quienes circulan por la zona. En el caso de la tiza, el material utilizado para la realización hace que el diseño de las imágenes se desgaste y se arruine con el paso de las personas o de las malas condiciones climáticas.   
El objetivo es jugar con la imaginaciön y las emociones de la gente que circula por la calle y se retrata como personaje de una situacion inverosimil. Con los graffitis 3D, el espectador se puede situar en cualquier sitio. Y gracias a eso, el caminante puede transformarse en protagonista de las escenas representadas en parte del decorado.


A partir de la mezcla y combinación de tonalidades, texturas, sombras, reflejos, transparencias, iluminaciones y más, es posible constituir una imagen que otorgue una visión en tres dimensiones.  Esta técnica de tridimensionalidad tiene su origen en el Renacimiento, cuando se realizaban dibujos, denominados trampantojos (trampa en el ojo), para llenar a los espacios de falsas perspectivas y engañar la vista de quienes observaran. Antiguamente, se solían realizar en iglesias o en paredes verticales, por lo cual el espectador podía apreciar el contenido solamente frente al dibujo.



¿Qué opinas sobre este tipo de arte callejero tan original? Y no te olvides, si alguien te pregunta cómo lo sabes, decí "ME LO CONTÓ UN GRAFFITI".

                                                                                                  Por Agustina Fontirroig